lunes, 28 de enero de 2013

La risa mas fría del mundo.

"Esta texto lo escribí un par de días antes de cancelar mi cuenta de Facebook"


Seguramente, y será lo más normal, a nadie le importe una mierda lo que aquí está escrito. Y digo esto porque en esta pantomima que es Facebook, y aunque se presuma como una herramienta de comunicación, se esta tan solo como en la vida real, o dicho de otra manera, como en el dia a dia. No voy a entrar en discusiones sobre si es o no realmente un medio para conocer a buena gente, aunque particularmente no creo en la existencia de esto último, salvo algunas excepciones. Estoy de acuerdo cuando se dice que puedes conocer a gente que está lejos, cuando en otras épocas esto se antojaba mucho más complicado, incluso estoy de acuerdo también cuando se afirma que es un buen trampolín para darte a conocer, si te dedicas a tareas artísticas, por poner un ejemplo. Pero…tener un “amigo” con un “click”? La amistad hasta no hace mucho había que ganársela, trabajarla, cuidarla y saber mantenerla. ¿Como vas a llamar amigo a alguien que ni siquiera estas mirando a los ojos cuando hablas con el? ¿Que realmente no sabes ni quien es? Demasiado frio, demasiado calculado el hecho de estar hablando, perdón…escribiendo una conversación, y hablar de cosas, que sin darnos cuenta pueden ser tan privadas, y a la vez tan públicas, depende de quien tenga ganas de amargarte la existencia, y de si tiene o no un buen dia. Ya no soporto el hecho de conectarme, abrir la pantalla de inicio, ver uno o dos comentarios, o post, o links, o como cojones se le llame a cada cosa que se pone, que valen la pena, y que lo demás sean supinas estupideces, seguidas de comentarios mas o menos jocosos, pero casi siempre escritos desde la ignorancia, sin saber que siente o piensa la persona que ha compartido esos links. Es como si muchos quisieran hacer participes a los demás de su propio aburrimiento, de su maldita y vacia vida, burlándose a propósito de cosas serias, o tomando en serio de forma prepotente e importanciosa, el sentido del humor de alguien que quizá, y de forma excepcional, pueda ser especial,  que haya querido hacer un apunte inteligente, que no sea uno mas en esta cena de los idiotas que es Facebook. Bien protegidos están los falsos, pues sus mascaras no cuestan el esfuerzo de la teatralidad en la vida real, aquí no hace falta forzar la sonrisa, aquí se ocultan con palabras, y las palabras sin saber de quién vienen, son tan falsas como ciertas, o tan ciertas como se quieran ver. Lo que mas me asusta de todo, son las risas, esas risas escritas, sin sonido, mudas de emoción, dos teclas pulsadas de forma casi histérica, automática, sin el vaho que se desprende al reir en una noche de invierno, mientras fumamos en la calle a la puerta del bar (maldita sea la ley antitabaco dicho sea de paso) y nos burlamos de nosotros mismos por fumar, y jodernos de frio a la vez. Entramos entre carcajadas, pedimos otra cerveza, y le decimos al dueño que se deje de mariconadas y ponga Slayer. Se vuelve a escuchar otra risa autentica, la de los demás burlándose del dueño, y la de el mismo por tener unos clientes tan….en el bar, o donde sea, te ries de verdad, y no estas solo. Aquí estas pensando en  compañía,  sonries a una pantalla, y traduces  en dos letras tu propia alegría, pero sin escucharla. Yo prefiero la soledad, es mas creativa, pero la de verdad, la que proporciona una carretera interminable, que no sepa a donde va, pararme donde primero me parezca, sacar una libreta y un útil de escritura, y dar forma a mis pensamientos, sin tener la pretensión de que algún acompañante los vaya a leer, por lo menos de eso estaré seguro. En esta pantomima que es Facebook, tendrás un millón de amigos, como decía el cantante, y seguramente si caes bien, doscientos millones de comentarios e infinitos me gustas (símbolo idiota donde los haya) pero a los cinco minutos, otra estupidez peor que la anterior, les llamara la atención, y serás olvidado un millón de veces. En la carretera, caes en el olvido por ti mismo, porque eres tu y nadie mas, quien conduce y quien a su vez olvida el silencio que se produce al escribir la risa mas fría del mundo.

Escrito por Jose Luis Huerga

4 comentarios:

  1. Tienes mucha razón, pero también es verdad que facebook lo hace la misma gente con la que te ries tomándote unas cañas y te partes de risa.

    A mí las redes sociales no me han traido nada malo, sino todo lo contrario. Tengo a gente de mi infancia con la que tengo contacto que sin facebook jamás habría vuelto a saber de sus vidas.

    A mi madre le hice un facebook y está la mar de contenta. Tiene sus amigas y sus primas con la que se entretiene y queda en persona a menudo para salir y pasárselo bien. Cosa que no hacía antes de que la convenciera a que probara este chisme.

    Todo depende de como se utilicen las herramientas. Nada como tener a tus amigos personales, pero también hay gente interesante por ahí. Poca, pero la hay.

    Muy buena entrada.

    Un saludo.

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    1. Ante todo gracias por emplear tu tiempo en este escrito. Si te fijas bien en lo que has leido, digo antes de nada que no voy a discutir, o que estoy de acuerdo, según se mire, con lo que dices. Si con quién me disponga a compartir unas cañas, tiene Facefuck o no, poco me importa, pues no voy a debatir sus motivos para tenerlo, tan solo digo como yo lo veo, y para mi va a misa. Es mas, si te fijas de nuevo, lo que critico esencialmente es en como estropea el populacho una herramienta que sigo pensando que es útil, y lo centro en la circunstancia estúpida de escribir una risa, algo importantísimo, y propiedad exclusiva de las unidades de Carbono, o coloquialmente humanos. Lo de los amigos de la infancia ya me lo creo menos, pues antes de Facebook existia el telefono, el correo ordinario, etc... quien no te yaha encontrado, posiblemente no haya querido hacerlo, pero claro, actualmente "mola mucho" escribirse desde la comodidad de una red social, siempre se queda bien con la gente, y si algo no gusta, con no contestar vale. Gracias de nuevo por tu tiempo, celebro que te haya gustado la entrada.

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  2. No pretendo debatir el tema. Cada uno tiene sus gustos. Sólo te hablo de mi experiencia y de lo que pienso. Lo de los amigos de la infancia en mi caso es verdad. No tengo porqué meter una bola porque facebook no me da de comer.

    Hay gente que me ha buscado a mí por facebook y hay gente a la que he buscado yo. Y hace ilusión. No todo el mundo tiene el movil de alguien que conoció con doce años ni todo el mundo está dispuesto a llamar de repente a la casa de algún conocido con el que no habla hace años. Si lo tienes en alguna red social la cosa cambia. Se crea más confianza. Bueno, ya te puse el ejemplo de mi madre.

    Pienso que no es sustitutivo. Nada tiene que ocupar el lugar de nada. Pero de vez en cuando se está bien chatear con tus amigos mientras estás en pijama, te sacas un moco o te tiras un pedo xD.

    Me gusta mucho tu blog. Me pasaré a menudo.

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  3. A ver a ver compañero, cuando he escrito, que lo de los amigos de la infancia "ya me lo creo menos", no era literal, en absoluto digo que mientas, o que tu no lo veas positivo, tan solo es una expresión, refiriéndome a que la gente solo busca a amigos cuando es cómodo buscarlos, pienso que es mas bello el esfuerzo de buscar a gente, que como tu bien dices, con doce años no tenias ningún dato suyo. Yo si lo he hecho, y te aseguro que cuando consigues encontrar a alguien, y llamas por teléfono (a lo que también me arriesgo y estoy dispuesto) la sensación es poderosa sobremanera, pero todo depende de lo que cada uno entienda por amistad, quizá por eso casi no tenga amigos, quizá lleve la amistad a un extremo que hoy ya casi no se estila. Un placer debatir contigo, y gracias por tus palabras, yo también seguiré el tuyo con interés. Un saludo.

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